Nuestra chacra se encuentra situada en la zona de la Rinconada, a 5 kilómetros de Choele Choel por el camino interchacras que conduce a Luis Beltrán. Vivimos aquí desde 1981 cuando vinimos a establecernos luego de varios años de experimentar la vida de estudiantes en la ciudad de Buenos Aires donde muchos jóvenes arriban del interior del país para seguir una carrera universitaria. Remontándome a mi historia personal, mi familia llegó a la región en Febrero de 1963 proveniente de Uruguay. Allí, viviamos en un establecimiento agropecuario en el departamento de Lavalleja a 200 kms de Montevideo, que mi padre trabajó intensamente durante varios años hasta que problemas políticos y económicos que se empezaban a vivir en la patria charrrúa lo decidieron a migrar a este bendito país y a esta tierra norpatagónica en donde montes y valles ofrecian promisorias posibilidades de producción y desarrollo para quienes se dedicaban a las cosas del campo. Asi, en esta segunda vuelta, regresamos con mi marido y mi hija Maria Clara pequeña con la idea casi desesperada de "vivir en una chacra" alejada del mundanal ruido urbano. Encontramos entonces nuestro lugar,una chacra de 5 hectáreas con una casa de casco antiguo, construida en los años '30. Poco a poco fuimos arreglandola para habitarla y preparando la tierra para cultivarla. A lo largo del tiempo fuimos desarrollando distintos cultivos intensivos y algo de ganaderia, alternando en algunos años con maíz, cebolla, zapallo y alfalfa. También criamos pollos, tuvimos ponedoras, y una vaca lechera que nos dió leche para ensayar la elaboración de quesos y ricota.
Durante los primeros años, mi vida se fué desplegando entre la chacra y el pueblo, entre la crianza de nuestros hijos, la vida docente en los colegios de la zona y mi vida relacionada con el arte de la música y el teatro. Con los años, en la búsqueda de alternativas productivas llegamos a las frutas finas, las frambuesas y las frutillas. La experiencia más conocida para nosotros en este cultivo era la de la familia Rappenecker, quién además de producir frambuesas, sobre todo de la variedad Shonemann, se dedicaron a elaborar el dulce de futos rojos más exquisito que yo hubiera probado. Compramos las primeras plantas en el Bolsón y pudimos comprobar con el tiempo que las condiciones agroecológicas de la región ofrecen muy buenas posiblidades para su desarrollo. La plantación que tenemos es pequeña y recién hace dos años que estoy dedicandome a producir para ofrecer en el mercado local/regional la venta de fruta fresca y congelada fraccionada o en bloque. Las variedades plantadas en la chacra son Autumn Bliss, Heritage y Himbo Queen. Y este año pasado iniciamos un ensayo con nuevas variedadas provenientes de la comarca andina que irán mostrando sus resultados con el tiempo. Hace 5 años también implantamos 1 hectárea de viña en espaldera de la variedad Malbec y paralelamente comenzamos a incursionar en la elaboración de vinos.
Felicitaciones por este hermoso y colorido blog, donde se puede disfrutar el verano y el otoño con la plenitud de los colores.Hasta me parece que logro oler las frambuesas! Un abrazo Cris
AYYYYYY Cris! Cuánta ternura hay en tu mensaje...gracias por acompañarme en este proyecto en el cual deposito la esperanza de una vida nueva cada vez más cerca de la tierra...!! Un abrazo enorme para tí y seguimos en contacto por rutas reales y virtuales... Ceci
Nuestra chacra se encuentra situada en la zona de la Rinconada, a 5 kilómetros de Choele Choel por el camino interchacras que conduce a Luis Beltrán.
ResponderEliminarVivimos aquí desde 1981 cuando vinimos a establecernos luego de varios años de experimentar la vida de estudiantes en la ciudad de Buenos Aires donde muchos jóvenes arriban del interior del país para seguir una carrera universitaria.
Remontándome a mi historia personal, mi familia llegó a la región en Febrero de 1963 proveniente de Uruguay. Allí, viviamos en un establecimiento agropecuario en el departamento de Lavalleja a 200 kms de Montevideo, que mi padre trabajó intensamente durante varios años hasta que problemas políticos y económicos que se empezaban a vivir en la patria charrrúa lo decidieron a migrar a este bendito país y a esta tierra norpatagónica en donde montes y valles ofrecian promisorias posibilidades de producción y desarrollo para quienes se dedicaban a las cosas del campo.
Asi, en esta segunda vuelta, regresamos con mi marido y mi hija Maria Clara pequeña con la idea casi desesperada de "vivir en una chacra" alejada del mundanal ruido urbano.
Encontramos entonces nuestro lugar,una chacra de 5 hectáreas con una casa de casco antiguo, construida en los años '30.
Poco a poco fuimos arreglandola para habitarla y preparando la tierra para cultivarla.
A lo largo del tiempo fuimos desarrollando distintos cultivos intensivos y algo de ganaderia, alternando en algunos años con maíz, cebolla, zapallo y alfalfa.
También criamos pollos, tuvimos ponedoras, y una vaca lechera que nos dió leche para ensayar la elaboración de quesos y ricota.
Durante los primeros años, mi vida se fué desplegando entre la chacra y el pueblo, entre la crianza de nuestros hijos, la vida docente en los colegios de la zona y mi vida relacionada con el arte de la música y el teatro.
Con los años, en la búsqueda de alternativas productivas llegamos a las frutas finas, las frambuesas y las frutillas.
La experiencia más conocida para nosotros en este cultivo era la de la familia Rappenecker, quién además de producir frambuesas, sobre todo de la variedad Shonemann, se dedicaron a elaborar el dulce de futos rojos más exquisito que yo hubiera probado.
Compramos las primeras plantas en el Bolsón y pudimos comprobar con el tiempo que las condiciones agroecológicas de la región ofrecen muy buenas posiblidades para su desarrollo.
La plantación que tenemos es pequeña y recién hace dos años que estoy dedicandome a producir para ofrecer en el mercado local/regional la venta de fruta fresca y congelada fraccionada o en bloque.
Las variedades plantadas en la chacra son Autumn Bliss, Heritage y Himbo Queen. Y este año pasado iniciamos un ensayo con nuevas variedadas provenientes de la comarca andina que irán mostrando sus resultados con el tiempo.
Hace 5 años también implantamos 1 hectárea de
viña en espaldera de la variedad Malbec y paralelamente comenzamos a incursionar en la elaboración de vinos.
Felicitaciones por este hermoso y colorido blog, donde se puede disfrutar el verano y el otoño con la plenitud de los colores.Hasta me parece que logro oler las frambuesas! Un abrazo Cris
ResponderEliminarAYYYYYY Cris! Cuánta ternura hay en tu mensaje...gracias por acompañarme en este proyecto en el cual deposito la esperanza de una vida nueva cada vez más cerca de la tierra...!!
ResponderEliminarUn abrazo enorme para tí y seguimos en contacto por rutas reales y virtuales...
Ceci